¿En duelo clandestino yo?

El duelo humano es un proceso bio-psico-social por el que transita una persona a partir de sufrir la pérdida de alguien querido, de su salud, de un proyecto importante, etc. Este fenómeno es universal pero su vivencia y manifestaciones están profundamente matizadas y regidas por la cultura, la cual tiene "normas del duelo", que dictaminan por quien (o por cual situación o relación), es permitido estar en duelo, de qué manera debe manifestarse éste, que rituales deben realizarse, por cuanto tiempo es válido llorar o estar triste, donde se pueden llevar a cabo esas expresiones, que vestimenta es la adecuada, etc. Existen ciertas pérdidas que por su naturaleza no son reconocidas culturalmente, quedando destinadas a vivirse de manera clandestina, en silencio, sin permiso de ser expresadas, demostradas, ni de ser vividas externamente, invalidadas por la cultura circundante. Al duelo provocado por estas pérdidas se le conoce como "duelo clandestino" (Doka, 2002). Algunos ejemplos de pérdidas que provocan duelos clandestinos son: un aborto ilegal, la pérdida de una relación de amantes, la muerte de una ex pareja, casos de muerte perinatal, de mascotas, de compañeros de trabajo, algunas pérdidas de salud, tener un hijo con necesidades especiales, muertes estigmatizadas tales como morir por complicaciones del VIH, por sobredosificación de drogas o por suicidio, etc. Las situaciones pueden ser diversas, pero el tema en común entre todas ellas es la incapacidad social para reconocer que la persona vive psicológicamente una pérdida válida, dolorosa y difícil, muy personal y particular, congruente con la importancia de lo perdido, que la obliga a vivir aquel dolor en silencio y probablemente en soledad, privándose del beneficio psicológico derivado del acompañamiento de sus redes de apoyo y de los rituales sanadores que la cultura provee.

Judith López Peñaloza

Profesora-Investigadora en la Facultad de Psicología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Maestra en Psicología Clínica y Doctora en Psicología, Psicoterapeuta de familias, experta en temas de duelo, trauma y resiliencia. Miembro del SNI, Nivel 1. Autora de varios capítulos de libro y artículos científicos. Frecuente ponente nacional e internacional de temas de sus líneas de investigación. Distinción Rogelio Díaz Guerrero a investigadores de la Psicología Social y Etnopsicología.